sábado, 30 de abril de 2016
Subo este articulo pues es uno de los temas que vamos a hablar el jueves en clase con mi grupo. ¿Tiene que haber racismo en las aulas y en la literatura infantil? Es un tema que da muchas vueltas y que la gente deberia de tener en cuenta que todos somos iguales, ya seamos de distinta religión, distinta etnia o de distinta nacionalidad, tenemos que respetarnos y aceptar a la gente tal y como es.
Deberiamos ponernos en el lugar de esas personas, como se sentirian ellas al sentir ese rechazo, o nosotros si fueramos a su pais y nos hicieran el vacio o nos miraran como no te acerques a mi por si tienes algo. TODOS SOMOS IGUALES.
https://www.usfq.edu.ec/publicaciones/para_el_aula/Documents/para_el_aula_08/pea_008_0008.pdf#page=1&zoom=auto,-107,797
jueves, 28 de abril de 2016
La imaginación en la literatura infantil
por Gianni Rodari
Artículo publicado en la revista Perspectiva Escolar Nº 43
y reproducido en Imaginaria con autorización de la Associació
de Mestres Rosa Sensat (Barcelona, España).Hay dos clases de niños que leen: los que lo hacen para la escuela, porque leer es su ejercicio, su deber, su trabajo (agradable o no, eso es igual); y los que leen para ellos mismos, por gusto, para satisfacer una necesidad personal de información (qué son las estrellas, cómo funcionan los grifos) o para poner en acción su imaginación. Para "jugar a": sentirse un huérfano perdido en el bosque, pirata y aventurero, indio o cowboy, explorador o jefe de una banda. Para jugar con las palabras. Para nadar en el mar de las palabras según su capricho.
La literatura infantil, en sus inicios, sierva de la pedagogía y de la didáctica, se dirigía al niño escolar —que ya es un niño artificial—, de uniforme, mesurable según criterios meramente escolares basados en el rendimiento, en la conducta, en la capacidad de adecuarse al modelo escolar. Entre los siglos XVII y XVIII nacen la primeras escuelas populares, fruto último de las revoluciones democráticas y de la industrialización. Hacen falta libros para esas escuelas; libros para "los hijos del pueblo". Les enseñarán las virtudes indispensables para las clases subordinadas; la obediencia, la laboriosidad, la frugalidad, el ahorro. La literatura infantil es uno de los vehículos de la ideología de las clases dominantes.
El niño-que-juega se defiende como puede de esa literatura edificante. Se encarama al estante del adulto y le roba las obras maestras de la imaginación, a las que en cierta manera consigue adecuar a sus propias exigencias: el Quijote, Robinson Crusoe, Gulliver, Orlando el Furioso. Se apodera de las fábulas populares que generaciones de folkloristas y de estudiosos de genio han ido transcribiendo de las tradiciones orales, sin sospechar, por lo menos inicialmente, que estaban regalando al incipiente niño lector patrimonios de fantasía. El niño recorta así, de los acontecimientos del mundo adulto, sus propios espacios, la expansión planetaria de la raza blanca, la conquista del oeste americano, la fundación de los imperios coloniales europeos en Africa y Asia, se convierten para él en materia prima de aventuras exóticas. No advierte que a través de esos libros pasa la ideología de la raza que se cree destinada al dominio del mundo, que los impregnan los enfrentamientos entre las potencias coloniales, que sostienen siglos de sufrimientos para millones de hombres; le es suficiente con identificar unos espacios elegidos por la fantasía, imaginarias patrias para su necesidad de obstáculos y de triunfos. En la escuela esos libros están, a menudo, prohibidos: eso los hace especialmente deseables.
Lo mismo le sucede a los escritores que ignoran o ponen entre paréntesis la pedagogía, que hacen suyo el lenguaje de las fábulas populares, que se ponen en "contacto directo" con la imaginación infantil: un Andersen, un Collodi o un Lewis Carroll; o a un escritor que eleva el lenguaje de la aventura al nivel de la poesía, multiplicando su fascinación: Robert Louis Stevenson. No trato de hacer la historia de la literatura infantil, sólo quiero señalar algunos puntos de referencia. Julio Verne, por ejemplo, en el que la ciencia por descubrir es la materia prima de aventura y poesía. Ninguno de esos escritores está exento de la ideología porque cada uno de ellos es hijo de su propio tiempo y nadie puede crecer, actuar, crear al margen de las corrientes de los grandes conflictos históricos y sociales. Sin embargo, en esos autores, la ideología entra como uno de los elementos constituyentes de su personalidad. No ocupa ni el primer lugar, ni el segundo, ni el tercero, en la imaginación, que juega libremente con sus propias visiones, con las palabras, con la memoria, con los datos de la experiencia. Permanece, como hecho principal, ese "contacto directo" con lo que hemos denominado "el niño-que-juega".
El libro para el niño-que-juega
Justamente él, ese "niño-que-juega" es finalmente el verdadero vencedor, porque los libros nacidos para el "niño-alumno" no permanecen, no resisten el paso del tiempo, las transformaciones sociales, las modificaciones de la moral ni tan siquiera a las conquistas sucesivas de la pedagogía y de la psicología infantil. Los libros nacidos de la imaginación y para la imaginación, sin embargo, permanecen, y, a veces, hasta incluso se hacen más grandes con el tiempo. Se tornan en "clásicos".
El niño, durante su crecimiento, atraviesa una fase en la que los objetos le sirven sobre todo como símbolos. Es la fase en la que se instituyen las funciones simbólicas del lenguaje y del juego para convertirse en componentes de la personalidad. A esta fase, a tales funciones, es a lo que se liga el trabajo del escritor para niños. Sustancialmente construye objetos para el juego; es decir, juguetes; hechos de palabras, de imágenes, también de madera y plástico, pero son juguetes. Tienen la eternidad de la pelota y de la muñeca. He citado esos dos juguetes, tan antiguos y aún hoy tan extendidos, aunque sé muy bien que se han prestado y se prestan a manipulaciones que van más allá del juego. La pelota se ha convertido en pelota "de fútbol" y a su alrededor ha nacido un mundo de pasiones, de intereses (incluso sucios), de corrupción y de masificación. Pero no es culpa de la pelota, como tampoco es culpa del uranio si con él se construyen bombas atómicas. La muñeca ha servido y sirve aún para la preparación de las niñas, es decir, de las mujeres, para los roles subalternos: madres, esposa, criatura inferior. Pero no es culpa de la muñeca en sí misma, que tiene, por el contrario, sus parientes más próximos en el mundo de los títeres, de los polichinelas, de los muñecos, objetos que sirven a los niños para representar y conocerse a sí mismos, sus conflictos, sus relaciones en el mundo.
Definir el libro como "un juguete" no significa en absoluto faltarle el respeto, sino sacarlo de la biblioteca para lanzarlo en medio de la vida, para que sea un objeto de vida, un instrumento de vida. Ni tan sólo significa fijarle unos límites. El mundo de los juguetes no tiene límites, en él se refleja y se interfiere el mundo entero de los adultos, con su realidad cambiante. Hasta figuran los tanques, por desgracia...
Mucho se ha escrito sobre la importancia del juego en la formación humana. Pero quizás no creemos en aquello que escribimos y decimos, porque en la realidad cotidiana el juego y los juguetes aún son considerados como parte de lo que es superfluo y no como elementos de lo que es necesario: así se comportan, en la práctica, arquitectos y urbanistas, pero también la escuela, en la que para el juego existe la "hora de recreo", bien diferente de la hora de "clase", es decir de las "cosas serias". Es una equivocación. En la escuela tendría que haber una "ludoteca", como existe una biblioteca. El juego es tan importante como la historia o la matemática (las matemáticas juegan con los números; basta dar una ojeada a las revistas de matemáticas para descubrir los juegos que se inventan para la calculadora electrónica...).
Imaginación-juego-libro
Para una literatura infantil que no caiga sobre los niños como un peso externo o como una tarea aburrida, sino que salga de ellos, viva con ellos, para ayudarlos a crecer y a vivir más arriba, tendríamos que conseguir relacionar íntimamente estos tres sustantivos: imaginación-juego-libro.
El papel de la imaginación
Para ello es indispensable una valoración distinta de la imaginación. Es imprescindible, en primer lugar, rechazar esa tradicional oposición entre fantasía y realidad, en la que realidad significa lo que existe y fantasía aquello que no existe. Esa oposición no tiene sentido. ¿No existen acaso los sueños? ¿No existen los sentimientos por el hecho de no tener cuerpo? ¿De dónde sacaría la fantasía los materiales para sus construcciones si no los tomara, como de hecho hace, de los datos de la experiencia, ya que no entran en la mente más datos que los de la experiencia?
La fantasía es un instrumento para conocer la realidad (Hago servir indistintamente como sinónimos las palabras "fantasía" e "imaginación", porque ya están lejos aquellos tiempos en que los filósofos, teorizando a posteriori sobre la división del trabajo, los distinguían, para luego adjudicar la "fantasía" creadora a los artistas y la "imaginación" práctica a los trabajadores manuales). Otros instrumentos son los sentidos. Otros, el pensamiento crítico, la ciencia, etc. La mano tiene cinco dedos: ¿por qué la mente sólo ha de tener uno? Por el contrario, tiene muchísimos.
Nadie puede prescindir de la fantasía, ni el científico ni el historiador. Recientes investigaciones han puesto en evidencia importantes homologías entre los procesos de creación artística y los de la creación científica.
Apoderarse de las palabras
Jugar con las palabras y la imágenes no es la única manera que los niños tienen para aproximarse a la realidad, pero ésta no significa ninguna pérdida de tiempo. Significa apoderarse de las palabras y de las cosas. Por eso sostengo que el libro-juguete (las fábulas, las aventuras, la poesía en la que la lengua juega consigo misma) ha de tener un lugar duradero en la literatura infantil, junto a otros libros que actúan sobre otros componentes de la personalidad infantil, abriendo otros caminos en el itinerario que tiene un extremo en el niño y otro en la realidad. Hasta esos otros libros, para dirigirse a los niños, no podrán olvidar el lenguaje de la imaginación: su autor deberá sentir sus vivencias en la imaginación si quiere que el mensaje llegue a su destinatario.
A veces discuto con amigos míos que defienden que una literatura para niños, moderna y progresista, debería estar basada exclusivamente en el conocimiento racional del mundo, en su representación racional, en la representación de todas las realidades, incluso de aquellas que nunca han sido presentadas o reveladas a los niños, y también las que han sido escondidas tras o bajo realidades aparentes o falsificadas. En esta tesis creo ver una exigencia justa defendida equivocadamente. En primer lugar, porque incluso para mostrar la realidad escondida por las apariencias, es indispensable el recurso a la imaginación. Ejemplo simple, banal, casi brutal: hasta para comprender por qué sale agua al abrir el grifo, hace falta imaginación. En segundo lugar, porque una educación puramente racional nos volvería a producir un hombre amputado de algo esencial, aunque lo fuera de una manera diferente que antes. Para la formación de un hombre completo, de una mente abierta a todas las direcciones, incluida la del futuro, es indispensable una imaginación robusta.
Transformar la imaginación que consume en imaginación que crea
No se puede concebir una escuela basada en la actividad del niño, en su espíritu e investigación, en su creatividad, si no se coloca a la imaginación en el lugar que merece en la educación. Lo que implica que el educador animador cuenta entre sus tareas con la de estimular la imaginación de los niños, de liberarle de las cadenas que precozmente le crean los condicionamientos familiares y sociales, la de animarle a competir con ella misma, transformándose de imaginación que consume en imaginación que crea. Para esto también le serán útiles los libros. Claro está, para ir más allá. Y también para descubrir que más allá, hay otros libros en los que se conserva la memoria colectiva de la humanidad, el espesor de la historia humana, las reflexiones, los sufrimientos, las esperanzas de generaciones, los conocimientos, las técnicas y los proyectos para mejorar la vida. Ningún libro puede sustituir la experiencia, pero ninguna experiencia se basta a sí misma.
La ecuación elegida antes entre imaginación, juego y libro me parece adecuada hasta un punto determinado del crecimiento; después, si no se transforma, deja de ser útil. Hasta cierta edad, los niños necesitan juguetes. Después no necesitan ya el objeto-símbolo, el objeto mediador, sino la confrontación directa con el mundo. Son muchachos, ya no niños. ¿Dónde situar el límite entre esas dos edades? Es difícil decirlo. Puede cambiar de niño a niño e incluso, de país a país o de una época a otra. Tengo la impresión, por ejemplo, de que se está rebajando, bajo nuestra mirada, el listón que separa al muchacho del adulto, incluso el que separa al niño del muchacho. Pero esta es una asignatura en la que no se pueden concebir exámenes o diplomas. Adulto es quien elige serlo. Por eso creo que es conveniente dejar muy pronto libres a los chicos para que puedan buscar el libro que les conviene, en ese momento, para sus proyectos (no para los nuestros), para sus necesidades intelectuales o morales (no para las que nosotros imaginamos); y que se lo busquen libremente sin interponer barreras entre ellos y los libros de todas las literaturas. Ayudémoslos a apropiarse del mundo, de la cultura, de la poesía, a hacer pasos bien largos cuando sientan que deben hacerlos.
Será importante que ante la estantería de los adultos, sepan buscar no sólo informaciones sino también espacios para su imaginación. Bien está que lean ensayos sobre la sociedad, la historia, la política o la sexualidad... Pero habrá sido insuficiente para su educación si no buscan también libros de poetas y de novelistas, de escritores que han indagado acerca de la más delicada de las materias: el hombre, sus sentimientos, su personal manera de reflejar, sufrir o combatir la realidad. Durante mucho tiempo Cervantes, Tolstoi, Kafka, continuarán diciéndonos sobre el hombre, cosas que la sociología y la psicología científica no nos pueden decir. Durante mucho tiempo los poetas nos dirán cosas sobre la lengua y sus posibilidades de expresión, de comunicación y de creación, cosas que no podemos pedir a los lingüistas.
¿Diversos "géneros" de libros para niños?
Un libro para niños se puede considerar como logrado cuando interesa a los niños y estimula y compromete sus energías morales, toda su personalidad, al igual que hace un buen juguete. Esto quiere decir que el libro ha de responder a cualquier pregunta fundamental, a cualquier necesidad real de los niños, ha de ser, en cierta manera, un instrumento de su crecimiento. ¿De qué manera? No hay que olvidar que un niño no es una flecha que va en una sola dirección, sino muchas flechas que simultáneamente van en muchas direcciones. Es un centro de actividades y de relaciones. Es una mano que juega, una mente que absorbe, un ojo que juzga. No le llega un tipo único de estímulos, sino que le impactan de mil clases. El crecimiento es una investigación para la que tiene necesidad de una gran variedad de materiales y, por lo tanto, de libros diversos que constituyen a la vez algo semejante a una "biblioteca de trabajo", un campo de juego, un gran espacio abierto, que pueda gestionar libremente y que está a su servicio en distintos momentos. Libros al servicio de los niños, no niños al servicio de los libros. Libros para niños productores de cultura y de valores, no para niños consumidores pasivos de valores y de cultura producidos y dictados por otro.
En esta visión no se plantea el problema de los "géneros", no hay jerarquías a respetar, ni oposición entre libros de ficción y libros que dan informaciones sobre el mundo físico o el mundo humano, o sobre la relación entre ambos mundos. Una historia fantástica ofrece ciertos estímulos y da ciertas informaciones. Un libro sobre animales o sobre las máquinas da otros estímulos e informaciones. Todo es a la vez alimento para la misma imaginación, son "materia primera" para la formación de la misma mente, capaz de juicio crítico.
Adulto es quien elige serlo
Es obvio que no basta con un solo tipo de "escritor para niños" deben darse tipos diferentes, capaces de ponerse en relación directa con la fantasía infantil en cualquiera de los senderos que ésta recorre para encontrarse con la realidad en uno u otro de los diversos planos de la mente. Mientras va creciendo, el niño conoce adultos diferentes y, cada uno de ellos, le puede interesar por un motivo particular y entrar en un sistema de relaciones que será más estimulante cuanto más rico sea. Un escritor le ayudará a descubrir la lengua, sus capacidades de sorpresa y de invención. Otro le ofrecerá instrumentos para descubrir las cosas y penetrar en su significado. Todos le son igualmente útiles, necesarios. De cualquiera de ellos tomará, de tanto en tanto, lo que precise en ese determinado momento. Y de eso sólo él es el árbitro y nadie más que él.
Para ser útil al niño lector, el adulto que escribe ha de seguir siendo él mismo. No se ha de fingir niño, pretender ver el mundo a través de ojos infantiles, hacer criaturadas o revivir su infancia. A los niños les gusta jugar con el adulto, que con su experiencia puede hacer más interesante el juego. En este sentido el adulto puede ser educador: nunca lo será por el programa o por estrategia pedagógica.
Claro es que el adulto, cuando acepta jugar con el niño ha de imponerse unos límites; si pelean, por ejemplo, no puede utilizar toda su fuerza, si construyen un castillo de arena en la playa no puede imponer su idea, sino que ha de ayudar al niño a concebir un proyecto más audaz o más grandioso. Igualmente, el que escribe para los niños acepta unos límites, escoge una clave y ha de utilizar esa clave; de su propia experiencia escogerá lo que no parezca a la experiencia infantil demasiado extraño o lejano. Si escribe sobre temas de ciencias, evitará el lenguaje familiar a los científicos, etc. Si escribe historias fantásticas deberá controlar su fantasía para que sus imágenes no resulten incomprensibles, como si fueran palabras desconocidas. Una vez encontrado el punto justo para el encuentro con el niño, seguirá siendo un adulto, se comprometerá completamente, dirá toda su verdad. Lo difícil es encontrar ese punto justo. Es el fruto del trabajo y de la experimentación más que de la intuición. Es necesario el contacto con niños, ellos que siempre son nuevos. Es precisa también una gran confianza en los niños, pues están siempre un paso más adelante del punto en el que creemos que han llegado.
Es éste un punto en el que querría insistir. Los niños no creen en un mundo separado del nuestro, en un ghetto o bajo una campana de cristal. Ven la televisión que nosotros vemos, están rodeados de una densa atmósfera de información que es la misma que los adultos respiramos. Los libros destinados a los niños deberían procurar no ser libros fuera del tiempo. No hay ni un solo problema del presente al que los niños no sean sensibles, aunque a veces parezcan distraídos. Los libros para los niños de nuestro siglo no pueden aparentar que el siglo no existe y que no transcurre, tumultuoso, a nuestro entorno. Un buen libro para los niños de hoy debe ser un libro que sintonice con el calendario y con sus problemas. Con los niños puede hablarse de todo, siempre que se les pida ayuda para hallar el lenguaje justo para hacerlo.
HE PUESTO ESTE ARTICULO,PORQUE CREO QUE PARA QUE LES GUSTE LA LECTURA A LOS NIÑOS CREO QUE TIENEN QUE TENER IMAGINACIÓN E IMAGINARSE LO QUE LEEN, CREO QUE DE ESA MANERA, SE LES PUEDE INCITAR A QUE LES GUSTE MÁS LA LECTURA Y LES GUSTE LEER. ES UN BUEN ARTICULO Y DA BASTANTES PAUTAS A LA HORA DE QUE LOS NIÑOS SE IMAGINEN LO QUE LEEN.
Os voy a poner una poesia hecha de mi puño y letra, espero que os guste
Quiero que sepas que te quiero
y que van a intentar separarnos
que van a hacer lo posible
para que no podamos amarnos.
Te van a contar meentiras
van a intentar engañarte
¡ No lo creas, vida mia,
solo vivo para amarte!
Que no tengo sentimientos
pero cuanto te amo te juro
que no te miento.
Estoy romanticona, y queria mostrar los sentimientos jajaja.
Otro pondré otra y asi cada dia
Quiero que sepas que te quiero
y que van a intentar separarnos
que van a hacer lo posible
para que no podamos amarnos.
Te van a contar meentiras
van a intentar engañarte
¡ No lo creas, vida mia,
solo vivo para amarte!
Que no tengo sentimientos
pero cuanto te amo te juro
que no te miento.
Estoy romanticona, y queria mostrar los sentimientos jajaja.
Otro pondré otra y asi cada dia
martes, 26 de abril de 2016
lunes, 25 de abril de 2016
Una de las canciones donde se representa la la muerte, la enfermedad , seria una cancion eric clapton que cuenta la historia de como perdió a su hijo
Aqui pequeños lectores os dejo de que trata la letra de la cancion:
Es una canción muy conmovedora y realmente triste y que al escucharla se te ponen los pelos de punta. Espero que os guste.
Aqui pequeños lectores os dejo de que trata la letra de la cancion:
Es una canción muy conmovedora y realmente triste y que al escucharla se te ponen los pelos de punta. Espero que os guste.
Hoy se ha hablado de tres temas importantes:la censura, el arte dramático y los musicales.
Respeto al arte dramático, creo que se deberia dar de manera puntual, pues creo q es una buena ayuda para a interpretación, el saber expresarse y perder ese miedo escénico que tanto niños como adultos tenemos.
Respeto a la censura, creo que si que hay censura en cierta cosas, por ejemplo, las cosas que pasan en mundos subdesarrollados no se suele hablar mucho de lo que pasa en esos paises, el hambre que se pasa, las enfermedades... creo que todo el mundo tiene derecho a saber lo q pasa tanto en nuestro pais como en los demás.
Respeto a los musicales, a parte, de que me fascina la musica y los efectos que hacen en muchas de ellas, me encantan en general.
El rey León por ejemplo, por lo que me cuenta y por lo que veo en internet es fascinante la interpretación, la caracterización, los efectos de las luces, los tipos de escenarios... creo que esta bastante mejorada.
Respeto al arte dramático, creo que se deberia dar de manera puntual, pues creo q es una buena ayuda para a interpretación, el saber expresarse y perder ese miedo escénico que tanto niños como adultos tenemos.
Respeto a la censura, creo que si que hay censura en cierta cosas, por ejemplo, las cosas que pasan en mundos subdesarrollados no se suele hablar mucho de lo que pasa en esos paises, el hambre que se pasa, las enfermedades... creo que todo el mundo tiene derecho a saber lo q pasa tanto en nuestro pais como en los demás.
Respeto a los musicales, a parte, de que me fascina la musica y los efectos que hacen en muchas de ellas, me encantan en general.
El rey León por ejemplo, por lo que me cuenta y por lo que veo en internet es fascinante la interpretación, la caracterización, los efectos de las luces, los tipos de escenarios... creo que esta bastante mejorada.
Micaela, una rana ridícula. Por Yael Olías.
Este cuento tiene varios autores: Antón Blanco, Rocío Gómez y Lola.
Destacan las ilustraciones de Paz Rodero García ya que además de verlas en cada página, también aparecen en el texto mientras lo vas leyendo.
El cuento tiene 32 páginas y pertenece a la colección "cuentos del viejo roble", además es de la editorial edelvives.
Micaela es un animalito verde, viscoso y resbaladizo, y no por ser un animal raro sino porque es una rana.
A micaela le encanta cantar pero como todos los animales de la laguna se reían de ella y se burlaban, la pequeña Micaela dejó su canto.
Un día unos lobos feroces fueron a la laguna y sólo Micaela los vio. Al no saber qué hacer para alertar al resto se puso a cantar.
Los demás animales al escucharla, supieron que pasaba algo raro en la laguna y huyeron todos y así gracias al canto de la ranita, se salvaron.
A los niños les encanta este cuento porque es muy fácil de leer y de entender pero lo más divertido es que cuando lo estás leyendo, una parte son palabras y otra son dibujos que tienes que descifrar para seguir leyéndolo.
Además , el cuento te enseña que no debes juzgar a los demás por cómo son ya que a veces, alguien que te imaginas que no hace nada, podrá hacer cosas inimaginables como Micaela, que salvó a toda la laguna.
Fin.
Destacan las ilustraciones de Paz Rodero García ya que además de verlas en cada página, también aparecen en el texto mientras lo vas leyendo.
El cuento tiene 32 páginas y pertenece a la colección "cuentos del viejo roble", además es de la editorial edelvives.
Micaela es un animalito verde, viscoso y resbaladizo, y no por ser un animal raro sino porque es una rana.
A micaela le encanta cantar pero como todos los animales de la laguna se reían de ella y se burlaban, la pequeña Micaela dejó su canto.
Un día unos lobos feroces fueron a la laguna y sólo Micaela los vio. Al no saber qué hacer para alertar al resto se puso a cantar.
Los demás animales al escucharla, supieron que pasaba algo raro en la laguna y huyeron todos y así gracias al canto de la ranita, se salvaron.
A los niños les encanta este cuento porque es muy fácil de leer y de entender pero lo más divertido es que cuando lo estás leyendo, una parte son palabras y otra son dibujos que tienes que descifrar para seguir leyéndolo.
Además , el cuento te enseña que no debes juzgar a los demás por cómo son ya que a veces, alguien que te imaginas que no hace nada, podrá hacer cosas inimaginables como Micaela, que salvó a toda la laguna.
Fin.
sábado, 23 de abril de 2016
El monstruo malacresta
Todos menos uno
Esta noche me he quedado con cuatro de mis sobrinos y como siempre, si no les leo un cuento antes de dormir no se duermen tranquilos.
Hoy les he leído "El monstruo malacresta (todos menos uno)".
Es un cuento sobre monstruos, los cuales salen todas las noches a trabajar.
Desde el fondo de la gruta fétida pasan por un bosque oscuro hasta llegar a los armarios de los dormitorios de los niños.
Todos menos uno.
Malacresta no quiere trabajar como los otros monstruos sino que él quiere estar en una de esas camitas, tapadito y a la espera de que le den un beso de buenas noches.
No es un monstruo como los demás y al final del cuento consigue , gracias a una ancianita, ser un monstruito un poco más original.
Este cuento es de la tercera edición de El barco de vapor, editado por SM y cuenta una historia para niños valientes , a los que no les importa dormir a oscuras, siempre que tengan a alguien (en este caso su tía), que les lea un cuento antes.
A mis niños les ha encantado.
Puño, su autor, ha conseguido que los más pequeños quieran tener peluches de monstruitos y no pavor por escuchar algún ruidito extraño.
lunes, 11 de abril de 2016
Fábula
La Lombriz y El Ciempiés.
En el mundo de los insectos, había un ciempiés muy orgulloso de sus patitas, se pasaba recorriendo cada día toda la colina donde vivía.
A los demás insectos les decía que la madre naturaleza le había dotado de tal cantidad de pies porque era el mejor insecto de todos y se merecía todas las cosas del mundo.
Un día se topó con una pequeña lombriz que estaba haciendo un caminito bajo la tierra y se rió de ella por no tener ni un solo piececito.
La lombriz no le hizo ni caso y siguió su camino esforzándose como acostumbraba.
A la mañana siguiente , en su ruta diaria, el ciempiés volvió a encontrarse a la lobriz y le dijo:
-Qué mala has debido de ser a lo largo de tu vida para que la naturaleza no te diera ni un solo pie, solo vales de comida para los pájaros- Y se marchó riéndose.
La pequeña lombriz se entristeció pero siguió haciendo su trabajo en la tierra.
Por tercera vez, el ciempiés se cruzó con la lombriz y se volvió a burlar:
- ¡Lombriz fea! ¡sin patas ni antenas!
La lombriz al fin le contestó:
- Ciempiés burlón, ¿ Qué te he hecho yo?
- A mí nada pero si quieres que te deje en paz tendrás que competir conmigo en una carrera. Hay que cruzar la colina y volver al punto donde estamos ahora.
- De acuerdo ciempiés malo pero si te gano me dejarás en paz de una vez que yo no te he hecho nada y trato de quererme sin mis pies.
Sin avisar, el ciempiés se dispuso a correr coordinando sus cien patitas y la pobre lombriz, sin ventaja hizo lo que pudo y se metió en la tierra.
Como ya llevaba tres días haciendo túneles le fue muy fácil cruzar la colina pero aún así el ciempiés iba mucho más rápido.
Al cabo de un tiempo de carrera el ciempiés que era muy competitivo, quiso correr más rápido aún pero una de sus patitas se dobló y tropezó, y tropezó y tropezó y tropezó...
La lombriz, mientras tanto, siguió su camino de manera constante y al llegar de nuevo al punto de partida vio que el ciempiés aún no había llegado y se alegró muchísimo porque había ganado la carrera y ¡sin ninguna patita!
Al cabo de un rato llegó el orgulloso ciempiés cojeando y le dijo a la lombriz:
- Me has ganado la carrera, me has demostrado que las lombrices no son peores que los ciempiés, lo siento mucho, no me voy a volver a burlar de ti nunca más.
- Querido ciempiés, no es mejor ni más feliz quien más pies tiene sino quien menos los necesita.
Fin.
Yael Olías.
En el mundo de los insectos, había un ciempiés muy orgulloso de sus patitas, se pasaba recorriendo cada día toda la colina donde vivía.
A los demás insectos les decía que la madre naturaleza le había dotado de tal cantidad de pies porque era el mejor insecto de todos y se merecía todas las cosas del mundo.
Un día se topó con una pequeña lombriz que estaba haciendo un caminito bajo la tierra y se rió de ella por no tener ni un solo piececito.
La lombriz no le hizo ni caso y siguió su camino esforzándose como acostumbraba.
A la mañana siguiente , en su ruta diaria, el ciempiés volvió a encontrarse a la lobriz y le dijo:
-Qué mala has debido de ser a lo largo de tu vida para que la naturaleza no te diera ni un solo pie, solo vales de comida para los pájaros- Y se marchó riéndose.
La pequeña lombriz se entristeció pero siguió haciendo su trabajo en la tierra.
Por tercera vez, el ciempiés se cruzó con la lombriz y se volvió a burlar:
- ¡Lombriz fea! ¡sin patas ni antenas!
La lombriz al fin le contestó:
- Ciempiés burlón, ¿ Qué te he hecho yo?
- A mí nada pero si quieres que te deje en paz tendrás que competir conmigo en una carrera. Hay que cruzar la colina y volver al punto donde estamos ahora.
- De acuerdo ciempiés malo pero si te gano me dejarás en paz de una vez que yo no te he hecho nada y trato de quererme sin mis pies.
Sin avisar, el ciempiés se dispuso a correr coordinando sus cien patitas y la pobre lombriz, sin ventaja hizo lo que pudo y se metió en la tierra.
Como ya llevaba tres días haciendo túneles le fue muy fácil cruzar la colina pero aún así el ciempiés iba mucho más rápido.
Al cabo de un tiempo de carrera el ciempiés que era muy competitivo, quiso correr más rápido aún pero una de sus patitas se dobló y tropezó, y tropezó y tropezó y tropezó...
La lombriz, mientras tanto, siguió su camino de manera constante y al llegar de nuevo al punto de partida vio que el ciempiés aún no había llegado y se alegró muchísimo porque había ganado la carrera y ¡sin ninguna patita!
Al cabo de un rato llegó el orgulloso ciempiés cojeando y le dijo a la lombriz:
- Me has ganado la carrera, me has demostrado que las lombrices no son peores que los ciempiés, lo siento mucho, no me voy a volver a burlar de ti nunca más.
- Querido ciempiés, no es mejor ni más feliz quien más pies tiene sino quien menos los necesita.
Fin.
Yael Olías.
jueves, 7 de abril de 2016
Actividad 6 Comentario sobre el artículo http://elpais.com/diario/2011/07/09/babelia/1310170333_850215.html de Antonio Rodríguez Almodovar
Buenos días, hoy parece que tengo un huequito para escribir algo más.
En la actividad 6 he escogido leer y comentar este artículo del señor Rodríguez Almodóvar porque creo que mis compañeros no lo iban a hacer ( a lo mejor me equivoco) y así hay más variedad de actividades en los blogs.
He preferido el análisis porque creo que he dejado claro que en cuanto a la creación sé hacer cosas pero creo que es importante no hacer siempre lo mismo ya que puede quedar un tanto repetitivo y parecería que a las demás cosas no se les da importancia.
Ahora bien, el artículo " No toquéis a Blancanieves" hablando en confianza, me ha encantado.
Me ha gustado porque, es breve y el autor ha dicho mucho en pocas líneas, es claro ya que se entiende muy bien el punto de vista del articulista , es conciso y además estoy de acuerdo con el contenido.
Me parece muy muy importante que no se hagan versiones de los cuentos tradicionales por todo lo que dice Antonio.
Cada cuento está perfectamente diseñado para un fin y un objetivo que es el de que los niños aprendan mientras se entretienen. Y si miramos los cuentos con ojos de adulto, les quitamos su "magia".
Creo que hoy en día vivimos en una sociedad muy ofendida ( disculpad mi franqueza) que intenta buscar justicia a la mínima y que se da por aludida con cosas que no les incumben o que no iban hacia ellos.
Pongo el ejemplo de la canción de Miliki, ese payaso que ha entretenido a varias generaciones de niños y que después de 50 años de haber compuesto la canción de la niña que limpiaba, ha sido denunciado por machista.
Creo que ahora es casi imposible escribir algo y mostrar la opinión de nadie sin que sea juzgado y sentenciado, por eso estoy de acuerdo con A. Rodríguez en que hay que ir a la base psicológica del contenido y no a la forma estética de que queda muy mal que una madrastra sea mala porque se estipula después en la vida real. Como él indica al principio de su artículo " el sentido de estas narraciones es de naturaleza simbólica[...] cualquier intento de racionalizarlas o de acercarlas a ideologías esta condenado al fracaso, si no al más espantoso ridículo.
Así que al igual que él, pido e impero que no se toquen los cuentos tradicionales cambiando su estructura ni personajes, en vez de ello invito a esa gente a que busquen el objetivo de ese cuento.
Muchas gracias.
Yael Olías.
En la actividad 6 he escogido leer y comentar este artículo del señor Rodríguez Almodóvar porque creo que mis compañeros no lo iban a hacer ( a lo mejor me equivoco) y así hay más variedad de actividades en los blogs.
He preferido el análisis porque creo que he dejado claro que en cuanto a la creación sé hacer cosas pero creo que es importante no hacer siempre lo mismo ya que puede quedar un tanto repetitivo y parecería que a las demás cosas no se les da importancia.
Ahora bien, el artículo " No toquéis a Blancanieves" hablando en confianza, me ha encantado.
Me ha gustado porque, es breve y el autor ha dicho mucho en pocas líneas, es claro ya que se entiende muy bien el punto de vista del articulista , es conciso y además estoy de acuerdo con el contenido.
Me parece muy muy importante que no se hagan versiones de los cuentos tradicionales por todo lo que dice Antonio.
Cada cuento está perfectamente diseñado para un fin y un objetivo que es el de que los niños aprendan mientras se entretienen. Y si miramos los cuentos con ojos de adulto, les quitamos su "magia".
Creo que hoy en día vivimos en una sociedad muy ofendida ( disculpad mi franqueza) que intenta buscar justicia a la mínima y que se da por aludida con cosas que no les incumben o que no iban hacia ellos.
Pongo el ejemplo de la canción de Miliki, ese payaso que ha entretenido a varias generaciones de niños y que después de 50 años de haber compuesto la canción de la niña que limpiaba, ha sido denunciado por machista.
Creo que ahora es casi imposible escribir algo y mostrar la opinión de nadie sin que sea juzgado y sentenciado, por eso estoy de acuerdo con A. Rodríguez en que hay que ir a la base psicológica del contenido y no a la forma estética de que queda muy mal que una madrastra sea mala porque se estipula después en la vida real. Como él indica al principio de su artículo " el sentido de estas narraciones es de naturaleza simbólica[...] cualquier intento de racionalizarlas o de acercarlas a ideologías esta condenado al fracaso, si no al más espantoso ridículo.
Así que al igual que él, pido e impero que no se toquen los cuentos tradicionales cambiando su estructura ni personajes, en vez de ello invito a esa gente a que busquen el objetivo de ese cuento.
Muchas gracias.
Yael Olías.
Actividad 5- Análisis de una canción que tenga como tema la muerte, la violencia o la guerra.
He escogido la canción de Antonio Flores " No dudaría " en esta actividad porque creo que muestra muy bien ese arrepentimiento hacia la violencia y el querer empezar de nuevo.
Si pudiera olvidar
Todo aquello que fui
Si pudiera borrar
Todo lo que yo vi
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera explicar
Las vidas que quite
Si pudiera quemar
Las armas que use
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia
Si pudiera sembrar
Los campos que arrasé
Si pudiera devolver
La paz que quité
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera olvidar
Aquel llanto que oí
Si pudiera lograr
Apartarlo de mí
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia
En esta canción se trata el tema de la guerra, la muerte y la violencia a la vez y creo que es muy apta para los niños porque no explica en sí los sucesos con pelos y señales sino que habla de una experiencia personal relacionada con esos temas y esa experiencia muestra dolor.
Los niños tienen una empatía mucho más fuerte que los adultos y pueden entender la canción perfectamente. Además al tener una estructura similar y al mostrarse los recursos literarios de repetición, aliteración, paralelismo etc que redundan mucho la misma cosa, es muy fácil de aprender y muy cercana a los niños.
La melodía de la canción también es suave dándole a la letra la sensibilidad que necesita.
En el aula pondría esta canción a los niños y les preguntaría que qué les hace sentir.
Es también muy adecuada para el día de la paz y puede introducirse en la unidad didáctica propuesta para esas fechas.
Aunque esta canción aparentemente sea triste, en el fondo es bonita y alegre porque tras el dolor de la violencia, el yo poético ,promete ver la alegría de nuevo y es a lo que aspira. No se hunde en ese dolor y se deprime sino que quiere mostrar ese afán por mejorar y , en mi opinión, es lo que tenemos (los maestros ) que enseñar a los niños. Y los adultos también deberíamos recordarlo.
Toda persona humana sufre y la técnica para reponerse está dentro de uno mismo y en ese querer seguir adelante.
Espero que os haya gustado la canción, Feliz día a todos y parachu ru ru chu ru.
Si pudiera olvidar
Todo aquello que fui
Si pudiera borrar
Todo lo que yo vi
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera explicar
Las vidas que quite
Si pudiera quemar
Las armas que use
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia
Si pudiera sembrar
Los campos que arrasé
Si pudiera devolver
La paz que quité
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera olvidar
Aquel llanto que oí
Si pudiera lograr
Apartarlo de mí
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia
En esta canción se trata el tema de la guerra, la muerte y la violencia a la vez y creo que es muy apta para los niños porque no explica en sí los sucesos con pelos y señales sino que habla de una experiencia personal relacionada con esos temas y esa experiencia muestra dolor.
Los niños tienen una empatía mucho más fuerte que los adultos y pueden entender la canción perfectamente. Además al tener una estructura similar y al mostrarse los recursos literarios de repetición, aliteración, paralelismo etc que redundan mucho la misma cosa, es muy fácil de aprender y muy cercana a los niños.
La melodía de la canción también es suave dándole a la letra la sensibilidad que necesita.
En el aula pondría esta canción a los niños y les preguntaría que qué les hace sentir.
Es también muy adecuada para el día de la paz y puede introducirse en la unidad didáctica propuesta para esas fechas.
Aunque esta canción aparentemente sea triste, en el fondo es bonita y alegre porque tras el dolor de la violencia, el yo poético ,promete ver la alegría de nuevo y es a lo que aspira. No se hunde en ese dolor y se deprime sino que quiere mostrar ese afán por mejorar y , en mi opinión, es lo que tenemos (los maestros ) que enseñar a los niños. Y los adultos también deberíamos recordarlo.
Toda persona humana sufre y la técnica para reponerse está dentro de uno mismo y en ese querer seguir adelante.
Espero que os haya gustado la canción, Feliz día a todos y parachu ru ru chu ru.
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